La producción de cal está reconocida como un proceso «difícil de reducir»: nuestra única materia prima es la piedra caliza. La cal se crea mediante la extracción de carbono mediante del proceso de calentamiento.
El impacto del proceso de combustión se puede reducir con tecnologías más eficientes y combustibles menos intensivos en carbono, pero la naturaleza de la reacción química que separa la cal del CO2 no se puede cambiar.