Además de las principales aplicaciones del mercado no ferroso (cobre, oro, alúmina y litio), la cal también se utiliza en una amplia gama de otras aplicaciones relacionadas con la industria minera y la metalurgia extractiva.
El níquel es un metal clave utilizado en la producción de acero inoxidable. El níquel y el cobalto también son metales críticos utilizados en los materiales activos catódicos (CAM) de las pilas recargables. El procesamiento hidrometalúrgico se utiliza para recuperar el níquel y el cobalto de una serie de tipos de mineral, incluidos los sulfuros y las lateritas (incluidos los minerales de limonita y saprolita).
Estos procesos hidrometalúrgicos dan lugar a la solubilización ácida de elementos impuros, como el hierro, el aluminio, el manganeso y el magnesio, además de los valiosos níquel y cobalto. La piedra caliza y la cal se utilizan para precipitar estas impurezas de la solución.
El arsénico es una impureza importante y peligrosa asociada a muchos minerales de cobre y oro refractario, como los minerales de enargita y arsenopirita. Suele estar presente en soluciones de procesos ácidos y se debe eliminar en una forma sólida estable. La conversión del arsénico soluble en escorodita precipitada, FeAsO4.2H2O, se considera la opción de tratamiento más adecuada.
La cal facilita la producción de escorodita al aumentar el pH (3-4) de la solución ácida para facilitar la oxidación del hierro ferroso por aireación. La oxidación de hierro resultante permite eliminar el hierro y el arsénico en la precipitación de escorodita. En algunos casos, el arsénico se precipita directamente a un pH 11 utilizando cal para formar arseniato de calcio o arsenito de calcio.
Los productos minerales, como el mineral de hierro y otros concentrados minerales, deben cumplir los límites de humedad transportable (LHT) estrictamente regulados que se aplican al transporte a granel. Una humedad demasiado baja provoca problemas de polvo. Un exceso puede ocasionar la fluidificación del material, con consecuencias que podrían ser desastrosas para los buques de carga a granel. La cal viva, CaO, reacciona con el agua libre para formar hidróxido de calcio y, de esta manera, reduce el contenido de humedad de los productos minerales.
Algunos minerales son propensos a volverse «pegajosos» cuando se exponen a la lluvia antes de su transporte y manipulación. Este fenómeno provoca importantes dificultades en la manipulación del material a granel y puede ser problemático para las operaciones.
La cal viva, CaO, alivia este problema mediante la combinación de los siguientes mecanismos: (1) reducir el contenido de agua por reacción de hidratación, (2) reducir el contenido de agua aumentando la temperatura por reacción exotérmica con el agua, lo que a su vez aumenta la evaporación, (3) y reaccionar con las arcillas para reducir el comportamiento pegajoso.
Durante el almacenamiento, el transporte y la manipulación de los concentrados de metales básicos y sulfuros minerales, el control de los olores es importante. Los colectores de flotación orgánicos, como los xantatos, quedan retenidos en los concentrados minerales. En determinadas circunstancias, estos compuestos orgánicos se pueden descomponer durante el almacenamiento en pilas, el transporte y la manipulación de concentrados de minerales.
Entre los productos de descomposición se encuentran los compuestos orgánicos de azufre gaseosos que producen olores importantes. Esto podría ocasionar que las autoridades reguladoras restringieran el transporte de estos concentrados. El uso de productos de cal en la etapa final de separación sólido- líquido de la producción de concentrados puede reducir significativamente los olores asociados a los concentrados minerales.
Para prevenir y suprimir las explosiones de polvo de carbón, en la minería subterránea del carbón se utiliza la piedra caliza molida. Normalmente se rocía en las paredes de la mina, donde actúa como aglutinante del polvo de carbón, impidiendo que el polvo sea transportado por el aire y contribuya al riesgo de explosión. Además, en lugares estratégicos de la mina se almacenan sacos de piedra caliza. En caso de explosión, estos también explotan. El polvo de piedra caliza resultante diluye la concentración de polvo de carbón y, por lo tanto, reduce su impacto explosivo y su potencial de combustión.
La extracción de potasio y la recuperación por flotación suelen resultar en una corriente lateral de solución de cloruro de sodio de la que se puede recuperar NaCI de gran pureza como subproducto. La cal se utiliza para eliminar el MgCl soluble de esta corriente lateral, a fin de garantizar la producción de NaCl de alta pureza.
El drenaje ácido de minas, también llamado drenaje ácido de rocas, suele ser el resultado de la minería histórica y de los materiales de desecho de la minería. Esto ocurre cuando los minerales sulfurosos expuestos se oxidan para generar ácido sulfúrico que, a su vez, provoca la disolución de metales. La solución ácida resultante que contiene metales se puede tratar utilizando piedra caliza y cal, para neutralizar la acidez y precipitar los metales. Estos tratamientos se utilizan para evitar la contaminación ambiental de las aguas subterráneas, así como de las fuentes de agua abiertas.
La cal se utiliza como agente fundente en el refinado y la fundición de cobre, níquel, aluminio y magnesio, así como en aplicaciones relacionadas.