Para cumplir los estrictos niveles de emisión, los gases de combustión, el agua y los subproductos del acero se deben tratar. Conjuntamente con usted, nuestros especialistas en acero y medio ambiente pueden desarrollar productos para cumplir los requisitos normativos de una manera eficaz y económica.
En Lhoist le podemos ayudar a eliminar o comercializar determinados subproductos del acero. Por ejemplo, el polvo no reciclable recogido en el sistema de extracción del horno se puede inertizar y aplicar como material de refuerzo en las minas. La escoria del convertidor también se puede valorizar para su uso en otros mercados.
La industria se enfrenta a una normativa medioambiental que cada vez es más estricta, así como a la escasez de materias primas y a los altos precios de los metales. Estos retos hacen aún más relevante la implantación de procesos específicos para tratar los residuos metalúrgicos y recuperar su valioso contenido. La cascarilla de laminación aceitosa es un subproducto típico de la fabricación de acero. Su contenido en hierro se puede recuperar de una manera eficaz sin obstaculizar el diagrama de flujo principal de la siderurgia.
Para los gases de combustión, como gases ácidos, dioxinas, furanos y metales pesados se están imponiendo niveles de emisión muy bajos. Para cumplir estos requisitos se necesita un reactivo y un proceso muy eficaces que se puedan incorporar a las instalaciones existentes.
Para el tratamiento de los gases de combustión en un sistema de sorción en seco, el SO2 y otros gases ácidos se neutralizan con cal hidratada. Nuestra gama de tratamiento de gases de combustión se ha desarrollado especialmente para aumentar la eficacia de los sistemas de limpieza de gases de combustión en seco y reducir los costes que supone la eliminación de residuos.
Nuestra lechada de cal neutraliza el agua ácida resultante del decapado, el lavado y la depuración de gases de combustión. También asegura un nivel de pH adecuado y precipita los metales pesados. Después de la sedimentación, el agua se puede reciclar en su proceso o se puede devolver al sistema de alcantarillado.
El tratamiento del agua genera una cierta cantidad de lodos. La adición de lechada de cal antes de la filtración hace que los lodos sean más fáciles de filtrar. El acondicionamiento posterior de las tortas de filtración o de los lodos de centrifugado con cal viva facilita su manipulación y eliminación.
Los gases de combustión del convertidor que contienen polvo se suelen lavar. El lodo resultante se puede tratar con cal, mientras que el material que contiene hierro se puede volver a reciclar en el proceso.
Si los lodos no se pueden reciclar, estos se pueden secar y solidificar con cal viva molida, algo que facilita su manipulación, transporte y almacenamiento.
Los productos de la marca Calexor® ayudan a mejorar la productividad y le permiten cumplir más fácilmente la legislación medioambiental.