Refuerza la identidad del grupo, dando impulso y sirviendo de inspiración, mientras que además contribuye a la historia, el espíritu, la visión y los valores de Lhoist Group.
En una empresa con más de 50 nacionalidades, el arte fomenta la conexión social, y promueve la integración y el entendimiento entre mundos. Las 2.000 piezas de la colección de arte del Grupo Lhoist incluyen fotografías, esculturas, pinturas y dibujos. Estas obras plantean preguntas, suscitan debates, promueven el diálogo y consolidan las relaciones entre las personas.
Los 400 artistas de orígenes muy diversos, cuyas obras están incluidas en nuestra colección, defienden valores comunes. Su sensibilidad ante lo que ocurre en el mundo les lleva a analizar, denunciar, rechazar o sublimar las cosas, influyendo en el despertar, la curiosidad y el desarrollo del espíritu de tolerancia y reflexión.
El arte despierta la audacia, tiene el poder de cambiar el mundo y de ayudarnos a florecer. A través de nuestra colección se comparten las nociones de creatividad e innovación, que son elementos clave para el éxito de nuestro grupo. El arte se exhibe en los espacios de trabajo para promover y estimular el espíritu de la invención.
De esta manera, la empresa se convierte en un lugar de desarrollo personal que ofrece a los empleados la oportunidad de enriquecerse cultural e intelectualmente. Por último, la «belleza» que evoca el arte es una fuente de asombro y encanto.
La colección no está abierta al público. Se expone en los espacios de trabajo y, al ser un conducto de comunicación interna, está exclusivamente destinada a los empleados del grupo.
La colección aborda importantes temas de actualidad, como el medio ambiente, la comunidad y la solidaridad.
Con aportaciones específicas directamente relacionadas con el grupo y sus actividades, los encargos artísticos han enriquecido la colección.
El encargo de creaciones nuevas y únicas implica una relación de confianza entre el mecenas y el artista, al que se le deja libertad para crear una obra que no habría visto la luz en el caso de no existir esta relación. El encargo va más allá del simple mecenazgo y se convierte en un auténtico apoyo a la creación artística, desde su concepción hasta su finalización.
Los primeros encargos de Lhoist fueron esculturas creadas específicamente para espacios específicos dentro y fuera de nuestra sede. Los encargos posteriores giraron en torno a la fotografía y se centraron en los lugares y los procesos de producción como fuentes «documentales» para la arqueología industrial y para la memoria colectiva. Los retratos «medioambientales» de personas en situaciones en la cantera y trabajando reflejan el aspecto humano de nuestro grupo industrial.
La exposición actual se titula "Un día sin risa... es un día perdido" (Charlie Chaplin) y se desarrolló con motivo del regreso de nuestros empleados a sus oficinas tras muchos meses de ausencia por la pandemia de coronavirus.
Póngase en contacto con nuestro conservador de arte: pascale.van.zuylen@lhoist.com