La cal desempeña un papel crucial en el tratamiento de soluciones salinas y minerales para producir carbonato de litio e hidróxido de litio, que son esenciales para fabricar baterías recargables utilizadas en vehículos eléctricos y varios dispositivos electrónicos. Además, la cal es fundamental en la fabricación de litio utilizado en cerámica, vidrio, grasas y polvos metalúrgicos.